A veces es preferible una sesión en el consultorio cuando la molestia o el dolor se originan en el cuerpo (por ejemplo, dolor en el pie después de un esguince, etc.).
Pero, en ocasiones, otros temas (bloqueo del inconsciente, sufrimiento emocional y/o afectivo, angustias, vitalidad deficiente, depresión, constantes dificultades de la vida, malestar de origen desconocido, etc.) pueden ser gestionados a distancia. A veces es aún más accesible, porque el cuerpo no está ahí, podemos acceder a lo esencial.